Sietemesino

jueves, 28 de marzo de 2013

Encontré este articulo y me parece muy interesante e importante que ustedes conozcan los riesgos que tiene un bebe de nacer a los 7 meses de gestación.


Se afirma que los bebes  nacidos a los siete meses del embarazo tienen mayores posibilidades de sobrevivir que quienes estuvieron ocho en el vientre materno, pero lo cierto es que, aunque provengan de parto prematuro (entre 28 y 36 semanas), entre más tiempo permanezcan en el útero  lograran desarrollarse mejor y obtener mayores defensas.
La mejor incubadora es el útero materno, medio cálido que permite al bebe desarrollarse y mantenerse protegido de agresiones externas durante nueve meses. Lamentablemente, diversos factores pueden propiciar el parto antes del periodo indicado, situación que hace susceptible al pequeño a diversos padecimientos que podrían acabar con su vida.


Solo siete meses

  • Es importante saber que el bebé experimenta su mayor crecimiento en las últimas 8 semanas de embarazo, pues en las primeras 32 adquiere sólo un tercio de su peso total. Entonces, cuando el parto se presenta alrededor de las 28 ó 30 semanas (siete meses) es indispensable mantener al pequeño en la incubadora y en terapia intensiva, donde se le proporcionan tratamientos y cuidados especiales para que maduren todos sus sistemas, especialmente, los pulmones. Estos órganos son de los más afectados, pues para que puedan funcionar correctamente y realizar el intercambio de oxígeno hacia los tejidos se requiere de una sustancia llamada surfactante (básica para llenar a dichos órganos de aire ambiental), pero el prematuro no la posee en cantidad suficiente; por esta razón se le tiene que administrar de manera artificial y dar soporte respiratorio con aparatos.

Por otra parte, debe considerarse que el aspecto físico de los sietemesinos es característico, pues tienen cabeza grande, piel muy fina y brillante que transparenta venas y arterias superficiales, su masa muscular es pobre, palmas de manos y plantas de pies se encuentran enrojecidos y con pocos surcos, en tanto que en los niños sus testículos no han descendido al escroto y en niñas los labios mayores no cubren a los menores.
Asimismo, muestran graves problemas para adaptarse al medio extrauterino debido a su inmadurez y bajo peso, condiciones que representan gran riesgo y susceptibilidad a padecer múltiples enfermedades en los sistemas respiratorio, nervioso, digestivo, renal (riñones), inmunológico (defensas) y vista.
Pero eso no es todo, ya que también manifiestan dificultad para controlar su temperatura corporal, ictericia (coloración amarilla en piel y parte blanca de los ojos debido a que su hígado no puede procesar rápidamente una sustancia de desecho llamada bilirrubina) y su curva de ascenso de peso es más lenta que la de bebés de nueve meses.

¿Qué lo origina?

Este tipo de alumbramiento no sólo representa problema obstétrico, sino también neonatal, ya que el recién nacido es susceptible a sufrir múltiples padecimientos y trastornos que podrían llevarlo a la muerte. Por estas razones es muy importante reconocer las señales que pueden ayudar a identificarlo; entre ellas se encuentran:
  • Sangrado vaginal.
  • Cólicos similares a los de la menstruación.
  • Dolores abdominal (con o sin diarrea) y en la parte baja de la espalda.
  • Sensación de que el bebé está empujando.
  • Secreción de líquido claro, rosado o marrón por la vagina.
  • Contracciones cada 10 minutos o más frecuentes.

Ahora bien, en general, no existe causa concreta que dé lugar al parto prematuro, sino factores que lo predisponen, por ejemplo:
  • Infecciones urinarias, vaginales y en cuello uterino.
  • Antecedentes personales de alumbramiento antes de los nueve meses.
  • Tabaquismo.
  • Alcoholismo.
  • Drogadicción.
  • Falta de asistencia médica durante la gestación.
  • Edad materna menor a 16 años o mayor a 35.
  • Embarazo múltiple (más de un bebé).
  • Someterse a trabajos pesados y estresantes.
  • Estado nutricional deficiente.

Pero los trastornos antes citados no son los únicos, ya que muchas mujeres desarrollan enfermedades propias del embarazo, por ejemplo, preeclampsia (presión arterial alta e hinchazón) o diabetes gestacional, las cuales ocasionan que el parto sea provocado en forma prematura para mejorar el pronóstico de madre y bebé. Sin embargo, en la mitad de los casos no se conocen las causas que favorecen el trabajo de alumbramiento antes de tiempo, haciendo difícil su prevención.
Lo que si se sabe es que su principal consecuencia es el deficiente desarrollo del bebé, ya que sufre inmadurez pulmonar y tiene riesgo de presentar hemorragia cerebral. Ante ello, es sumamente importante que la mujer encinta acuda a sus consultas de control prenatal, mediante las cuales su ginecobstetra podrá determinar si presenta riesgo de tener parto prematuro o no y, en caso que existan factores predisponentes, será indispensable que la instruya para que reconozca los síntomas y de inmediato lo contacte.
Por último, debe considerarse que ante este tipo de eventos es fundamental que los padres sean pacientes, pues los bebés prematuros son especiales y tienen su propio ritmo de adaptación, además, si están en manos de especialistas calificados, con el equipo necesario y en casa se siguen las recomendaciones proporcionadas por neonatólogo y pediatra, el pequeño logrará evolucionar favorablemente. 

Espero les pueda servir de mucho este articulo y se puedan informar mas sobre los sietemesinos, lo único que puedo agregar es que no siempre la mejoría del bebe es lenta, pues por experiencia propia se que con un cuidado especial y sobre todo con mucho amor y fe, logras cosas inesperadas.

Espero que tengan un buen fin de semana largo y recuerden que Semana Santa es tiempo para reflexionar y encontrarnos con Dios.

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